Logo PH

España, uno de los países que peor aprovecha la digitalización

Digitalizacion en españa

 

La economía digital contribuye actualmente con un 5,6 por ciento del PIB español y eso que solo está aprovechando el 13,5 por ciento de su potencial. Esta es una de las principales conclusiones del informe La reinvención digital: una oportunidad para España, elaborado por Digital McKinsey con la colaboración de la Fundación Cotec. Otra es que la digitalización podría suponer para
España un incremento del PIB de entre un 1,8 por ciento y un 2,3 por ciento hasta 2025. En la comparación, España no sale especialmente bien parada. La digitalización aporta el 10 por ciento
a la economía británica, el 8 por ciento de la estadounidense, el 6,9 por ciento de la sueca y el 6,5 por ciento de la holandesa, países que se sitúan por encima de España, con ese 5,6 por ciento. Cierto que está mejor que otros países, aunque por poco, pues supera en una décima a Francia y en dos a Alemania. Italia se queda muy atrás según el estudio de Mckinsey.

Peor parado sale en el escaso aprovechamiento del potencial que la digitalización podría aportar a la economía. Y en este aspecto, España pierde muchos enteros hasta el penúltimo lugar. Así, solo captura el 13,5 por ciento del potencial, lejos del 19,1 por ciento de Suecia, el 19 por ciento de Noruega y Reino Unido, el 18 por ciento de EEUU, el 15,5 por ciento de Alemania y el 15 por ciento de Francia.

Digitalizacion en españa

Llamada de atención

Cotec no ha sido la única en poner de manifiesto la importancia de la digitalización para la economía española. La semana pasada, la patronal de telecomunicaciones, Ametic, conjuntamente con los sindicatos CCOO y UGT, presentaron el Manifiesto por el liderazgo de la transformación digital de la economía española mediante el desarrollo del talento.

El documento arranca diciendo que “la transformación digital está abriendo las puertas a nuevos productos, servicios y modelos de negocio, así como una nueva concepción de las ciudades, la agricultura y la industria, con nuevos procesos productivos más flexibles, competitivos y cercanos al consumidor, reconfigurando como consecuencia las necesidades de empleo y cualificaciones profesionales. Todo ello supone una oportunidad para que España pueda posicionarse a nivel internacional, utilizando con éxito las nuevas reglas de juego del mundo digital y convirtiéndose en una España 4.0 que sitúe a nuestro pa- ís entre los primeros de la transformación digital en Europa”.

Por su parte, el informe de Cotec-Mckinsey destaca como principales  impactos de la digitalización en la economía la optimización de las operaciones y de la cadena de montaje, mejoras en la I+D
(equivalente a 64.000 millones de euros) y el desarrollo de productos, en la gestión de recursos y en la eficiencia de los activos, así como un incremento de la oferta y la productividad del empleo.

También advierte de que si bien la digitalización supone una gran oportunidad para el crecimiento del PIB y la productividad, la transición requerirá una reinvención del modelo productivo y cambios en el mercado laboral: “Casi la mitad de las actividades son potencialmente automatizables con tecnología ya existente”, advierte.

Digitalizacion en españa

Automatización

El grado de automatización, no obstante, dependerá de factores técnicos,  económicos y sociales, según recordó la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia, en la presentación del informe. “La automatización del trabajo no significa necesariamente que los empleos desaparezcan, significa que la naturaleza del empleo cambiará y que muchas actividades se verán sustituidas por otras de mayor valor añadido”, dijo. Por su parte, el presidente de McKinsey, Alejandro Beltrán, añadió que “como ya ha hecho históricamente, la digitalización también generará nuevos puestos de trabajo, y las personas continuarán interactuando con las máquinas para conseguir el crecimiento de PIB per cápita al que aspiramos”.

Entre los obstáculos a la transición digital española, el informe Cotec destaca la baja digitalización de algunos sectores económicos y de las pymes, disponer de un ecosistema de startups aún en desarrollo, además de la escasez relativa de inversión
en capital riesgo y la falta de capital humano digital.

Fuente: El Economista Extra

Suscríbete a nuestro boletín
mail-1454731_640